miércoles, 7 de marzo de 2007

Friki, friki, friki

telnet towel.blinkenlights.nl


NOTA: sólo si sabes lo que significa lo de arriba serás digno de ver la friquez más grande que yo he visto en mi vida.

martes, 6 de marzo de 2007

10 cosas que a estas alturas deberías saber sobre las gomas MILAN

  • A la gente de Milánno les hace gracia que le preguntes por la fábrica de gomas, al igual que a la gente de Tembleque no les hace gracia que les agarres por lo hombros y los zarandees ni a la gente de Guarromán le gusta las risitas por lo bajini cuando te dicen de donde son.
  • No importa lo suave que lo hagas, ni la calidad del papel, ni tu destreza, las gomas para bolígrafo (modelo 740) no funcionan, a lo sumo te destrozaran el papel, pero JAMÁS quitarán la tinta del bolígrafo por arte de magia. Así que no te lleves una a selectividad, porque no funciona.
Milan 740 - Abrasiva como lija del 5

  • Por más que la goma modelo nata se llame goma de NATA, eso no significa que sea comestible, aunque está demostrado que el 100% de las personas que hayan tenido alguna vez una goma de nata la han mordido al menos una vez. Si no, ¿cómo se explica que todos sepamos el sabor que tiene?
Milan Nata - la élite de las gomas

  • No hay nada que puedas hacer para evitar que la goma modelo 430 y similares suelte una ingente cantidad de restos de goma que te cubran la mesa entera cada vez que borres algo. No te preguntes por qué la cantidad de restos que puede soltar una goma 430 es superior al volumen de la goma, nadie lo sabe.
Milan 430 - La clásica y mítica

  • No te esfuerces: las gomas gigantes tienen gracia el primer día, una vez pasada la novedad lo único que puedes hacer con ella es cortarlas en rodajas o usarlas de pisapapeles. En ese sentido estarían al mismo nivel que los ceniceros con formas graciosas o las pegatinas de coche. Al principio molan pero el segundo día ya resultan cansinos.
  • Esto es muy importante: el modelo de goma de nata con papel de celofán rojo (modelo 624) pierde todo su encanto en el momento en que se le quita este. Entonces se convierte en una goma normal, muy por debajo del resto de los modelos. Aún así está demostrado que el papel celofán no durará puesto ni dos semanas, de hecho a la extraña sensación de frustración que te recorre el cuerpo cuando por fin le quitas el papel y te das cuenta que ya le has quitado la gracia al asunto, se le conoce en psiquiatría como Síndrome del Celofán de la goma Milán. Si alguna vez quieres averiguar si alguien es un replicante solo tienes que darle una de estas gomas, si juguetea con ella sin quitarle el papel, no lo dudes: ¡dispara!
Milan Nata-con-celofán-rojo

  • No se conoce a nadie que haya terminado de gastar una goma Milán. Tarde o temprano te la comes, la rompes, le clavas la punta del boli en un ataque de ansiedad o directamente intentas usarla como Tampón de Sello.
  • Sobre el punto anterior: lo de usar la goma imitando los sello de caucho tampoco funciona mas allá de la primera vez, además en el caso de que funcione seguro que se te ha olvidado poner tu nombre al revés. Y en el caso en que te hayas acordado , perderá la gracia en cuanto lo hagas un par de veces y ahora solo tendrás una goma llena de tinta. De todos modos si quieres intentarlo para esto lo mejor es el modelo 445 que trae dibujos de animales.
Milan 445 - Especiales para sellos

  • Nadie sabe de donde vienen los números que bautizan a lo modelos de las gomas Milán, ni por qué solo el modelo nata tiene número y nombre. Por otro lado la industria de la goma es una de las más inmovilistas del mercado: salvo la ya mencionada Goma Gigantesca Cansina y las recientes gomas fluorescentes (que son demasiado duras para el uso diario) pueden pasar años sin una sola novedad. Así que si estás pensando hacerte coleccionista de gomas Milán, mejor busca otra cosa.
  • Aún así las gomas Milán son una de las grandes multinacionales españolas (junto con chupa-chups) y no tienen competencia, por eso las adoramos. Mientras no se demuestre lo contrario las gomas Staedtler y Pelikan o esas que venden en los todo a cien con formas de señales de tráfico, están a años luz de nuestras queridas gomas de nata. Serían el equivalente al bolígrafo Bic cristal (el naranja nunca convenció a casi nadie) o el cuaderno Uni de espiral: auténticos clásicos de nuestra vida escolar.
Para más información visitad la página oficial de MILAN