martes, 3 de abril de 2007

Donando


Ayer era día de donación de sangre en el centro de salud de mi pueblo. Yo no es que sea un donante asíduo, creo que habré donado 3 o 4 veces, pero siempre que estoy en el pueblo y vienen los de las donaciones no me lo pienso. Es algo altruista, siempre se dice, pero en mi interior yo lo hago un poco egoístamente, porque sé que me hace sentirme bien. Y es que anoche yo me dormí feliz de haber hecho algo objetivamente bueno. No sé si será por mi organismo que empezaba a producir sangre fresca, pero estuve toda la tarde como de subidón (¿quizá efectos de la falta de riego?) y mirándome orgulloso de reojo el pinchazo del brazo.

Pero de lo que de verdad quería hablar es de lo orgulloso que me sentí de mi pueblo. Este es un pueblo normal, tirando a cutrecillo en medio de La Mancha y sin ningún interés a parte de que yo llevo aquí (casi) toda la vida y es donde me siento "en casa". Pero hay veces en las que pienso "joder, este pueblo, esta gente... son la ostia". Y ayer fue una de esas escasas ocasiones. Recuerdo que la primera fue cuando vi la plaza llena de gente, no cabía ni un alma, el 12 de marzo de 2004, tan en silencio como yo nunca había estado entre tanta gente y con las campanas sonando por las víctimas. Ayer fue la segunda, escuchando a los médicos que estaban extrayendo decir que llevaban todo el día hasta arriba de gente, que era la vez que más donantes habían tenido. Y veía a gente que ni de coña hubiera pensado que harían algo así, gente de todo tipo, gente a la que normalmente cuando ves por la calle piensas "ahí va el tonto ese" y ayer estaban allí. En fin, que me sentí orgulloso, nada más.

PD: no soy ningún "talibán" de la donación, creo que es algo a lo que no se puede animar a nadie, como mucho explicar en qué consiste. Si alguien de los pocos que me leéis tiene dudas, deciros que la donación no es sólo buena para el que la recibe (lógicamente) sino también para el que la da, ayuda a renovar tu sangre y no es nada doloroso, es un pinchacito (bueno, la aguja es algo más grande que la que te meten para un análisis, eso sí) pero no es obligatorio mirar, y cuando te quieres dar cuenta has llenado tu bolsa y a por el bocata. En fin, si no lo hacéis por desconocimiento, acercaros a un centro o aprovechad si hay algún equipo móvil en la universidad o en el trabajo para ver cómo funciona o que os lo expliquen. Más información aquí.

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